LA PLACA

 

MICROBIT

Conectar las creaciones digitales que realizamos en nuestros ordenadores con objetos del mundo físico constituye un valioso recurso para hacer de la programación una actividad más próxima y tangible, especialmente cuando se trata de enseñar a niños, pues siempre lo concreto y “visible” es más comprensible que lo abstracto y “virtual”. 

Aunque esto en un principio puede parecer muy complicado para llevar al aula, es realmente sencillo gracias a las placas electrónicas que, diseñadas específicamente para la educación, existen en la actualidad.

En esta sección de CodeINTEF ya hemos elaborado un recurso con una de estas placas: la Makey-Makey, posiblemente la más sencilla de usar de todas. Os animamos a visitar o revisitar dicho recurso. Además de explicar cómo funciona dicha placa, en aquella ocasión planteamos dos experimentos para medir el valor de la aceleración de la gravedad.

Como os hemos comentado, este mes retomamos el tema de la conexión del mundo digital con el físico. Pero esta vez con una placa mucho más potente: la micro:bit. Y es que las posibilidades que nos brinda este cacharrito son infinitas. Se trata de un pequeño ordenador con varios sensores incorporados con los que podemos percibir cosas que ocurren en el mundo físico, así como actuar sobre él.

La creación y difusión de esta placa ha sido iniciativa, nada más y nada menos, que de la BBC, el servicio público de radio y televisión del Reino Unido. Esta cadena, ya en los años 80, promovió otra iniciativa similar creando el microcomputador BBC Micro, con el que miles de niños británicos aprendieron a programar. Si el éxito del BBC Micro fue espectacular, el de la placa BBC Microbit lo está siendo aún mayor.

A nosotros nos encanta esta placa. Y es que se programa muy fácilmente; podemos hacerlo con makecode (un lenguaje basado en bloques) o con Javascript o Python (ambos lenguajes basados en texto). Además, incorpora una pequeña pantalla de leds, dos pulsadores, un acelerómetro, una brújula y una antena de radio/bluetooh. De esta manera podemos usarla de forma autónoma, sin necesidad de crear ningún circuito electrónico para poder hacer divertidas experiencias con ella. Y, por supuesto, también tiene una serie de pins (contactos eléctricos) con los que podemos conectar con el mundo físico.